También denominada ácido ascórbico, esta vitamina forma junto a la vitamina E y al beta-caroteno (Pro-vitamina A) el trío de los grandes antioxidantes que pone a nuestra disposición la naturaleza.

Es antioxidante. Necesaria para la producción y conservación del colágeno ( proteína que sostiene muchas estructuras corporales) , importante en el crecimiento y reparación de las células de los tejidos, encías, vasos, huesos y dientes, y para la metabolización de las grasas, por lo que se le atribuye el poder de reducir el colesterol. También favorece la absorción de hierro procedente de los alimentos de origen vegetal.
Efectos atribuidos a esta vitamina: mejor cicatrización de heridas, alivio de encías sangrantes, reducción del efecto de muchas sustancias productoras de alergias, fortalecimiento de las defensas de nuestro organismo. El ácido ascórbico no utilizado se elimina rápidamente por la orina .

Deficiencia. Escorbuto: hemorragias, inflamación de folículos pilosos, hinchazón y hemorragia en las encías, caída de dientes, mayor vulnerabilidad a las infecciones, alteraciones en el crecimiento óseo y conjuntivo, entre otros síntomas que pueden conducir a la muerte.

Fuentes alimentarias : Vegetales de hoja verde, frutillas, cítricos, perejil, papa, repollo, brócoli, repollo de Bruselas, coliflor, uvas, kivi, melón, nabo, tomate