De todas las formas de canción y teatro populares que surgieron a principios del siglo XIX en Estados Unidos, ninguna fue tan influyente, o tan típica, como el espectáculo teatral cómico llamado minstrel show. En estas representaciones, que surgieron en 1820 y desaparecieron bien entrado el siglo XX, actores blancos disfrazados se tiznaban la cara y cantaban, bailaban y contaban historias.
Estos cómicos juglarescos se apropiaron libremente de la música folclórica hasta la ópera. Pero crearon un sonido que comunicaba los atributos de la vida estadounidense: lacónica, tenaz, llena de jerigonza y disparatada comicidad. En estos espectáculos se encontraban las semillas del moderno baile tap, las comedias musicales y las canciones comerciales.
Del minstrel show surgió Stephen Foster (1826-1864), considerado el primer gran escritor de canciones de Estados Unidos. Aunque su preparación musical era mínima, Foster tenía el don de escribir sencillas e irresistibles melodías que cristalizaban los sentimientos de sus conciudadanos. Incluso hoy, casi todos se saben de memoria algunas de las canciones de Foster, por ejemplo, "Oh, Susana", cantada por cientos de mineros durante la fiebre del oro de 1849.
Más información en http://en.wikipedia.org/wiki/Minstrel_show (en inglés)
Breve historia del Tap
Minstrel show