Afección que tiene distintos orígenes; entre otros:
Desarrollo traumático . Es el más frecuente y se considera debido a una mala posición en el útero; en este caso las piernas pueden ser empujadas por la barbilla del niño o fijadas bajo la axila con las rodillas extendidas y la comprensión uterina puede impedir que adopten su normal posición en flexión.
Exceso de contractura de los cuádriceps . Por lo que siempre hay que trabajar en conjunto la musculatura antagonista, en este caso, la de los músculos isquitibiales. La rodilla se presenta en hiperextensión y la piel situada en la cara anterior de la articulación muestra varios pliegues transversales.